BIENVENIDO AL LABERINTO

Parece que el viejo Dédalo se resiste a formar parte del Ades y resurge cada día proyectando nuevas construcciones. A la mirada atenta no se le escapan estos laberintos contemporáneos asentados sobre el espacio trans-territorial y deslocalizado en el que hoy vivimos. Emergen cada día estas nuevas formas de un viejo concepto, las cuales a pesar de no encontrarse físicamente en ninguna Creta, encierran peligros tan brutales como el propio Minotauro. Como Teseo nos adentraremos sin miedo dentro de estos nuevos laberintos, recorriendo este non site, con la única y frágil ayuda de los vínculos.

Adelante, valientes, bienvenidos.

domingo, 5 de abril de 2009

LA EXTENSIÓN DE LOS ESTADOS

La idea de estado se asocia normalmente con un territorio extenso y poderoso, muchos no caen en la cuenta de que algunos de los estados existentes no alcanzan una extensión mayor de 500 Km cuadrados. Dentro de la misma Europa, existen ejemplos de estas minúsculas soberanías como son Malta con 316 Km2, Liechtenstein con 160 Km2 , San Marino con 61 Km2 embutidos dentro del territorio del estado de Italia, Mónaco que apenas alcanza los 2 Km2 (1,81), y quizás uno de los más llamativos sea el del Estado del Vaticano, que apenas ocupa una extensión de 0,44 Km2 y se encuentra inmerso dentro de la ciudad de Roma, ocupando apenas el equivalente a varias manzanas de la trama urbana de la cuidad del Tiber. Hasta hace muy poco tiempo pretendía existir en Roma otro estado declarado, que la ONU se negó a reconocer, a pesar de las reiteradas peticiones y declaraciones de independencia y autonomía expresadas por sus ciudadanos. Una de las razones que las Naciones Unidas alegaban contra la concesión de independencia y soberanía de este estado era que no contaban con el territorio suficiente para su auto suficiencia. También objetaban que el límite de sus fronteras era difuso e indefinido. Tampoco la cantidad de población fue motivo de peso suficiente como para concederles la independencia. Así pues se les negó la posibilidad de independencia y autonomía a un estado que pese a tener población, territorio, fronteras físicas, bandera e incluso himno, no tenía bastante fuerza diplomática y militar como para imponerse a las voluntades de vecinos mayores en tamaño y proporción, u organismos internacionales dirigidos por intereses que no son los del propio estado.

Quizás la concepción de este Estado era utópica desde el principio, ya que el territorio declarado era un primer piso de la Via della Frezza, en el número 73, a pesar de que el piso era amplio y luminoso, no superaba los 150 m2 como máximo. La población no alcanzaba el medio centenar de habitantes, incluidos los que se encontraban en el exilio claro está. Respecto a las fronteras, en el bajo se aloja un comercio perteneciente una cadena multinacional de peso, la compañía matriz estableció infinitas alegaciones al ver peligrar su posición frente a la propiedad de las zonas comunes que compartían en el edificio, ya que buena parte de estas estaban siendo utilizadas como almacén por la empresa. Otra entidad que se opuso firmemente fue el propio Ayuntamiento de la ciudad de Roma, que desde un principio no vio con buenos ojos la exhibición de símbolos y proclamas extrañas en algunas partes de su ciudad, pero muchos piensan que los intereses que verdaderamente movían al Ayuntamiento eran la preservación del derecho adquirido de cobrar impuestos sobre la propiedad, derechos que vería extinguirse en el caso de declararse la autonomía de este peculiar estado. El último actor y más brutalmente implicado fue el Gobierno de Italia, que atendiendo a los casos del Vaticano y San Marino ejerció una oposición frontal hacia el hecho que se declarara una nueva autonomía más dentro de su territorio, mostró una clara postura en contra, de la que no cedería ni un milímetro, y anunció que estaba dispuesto a usar la fuerza para detener cualquier indicio de independencia más dentro de su territorio.

Finalmente la presión pudo más que la voluntad de los ciudadanos de la incipiente nación, muchos de ellos sufrieron represalias de diversa índole. Todavía hoy puede verse el mástil desnudo asido al balcón, ya que se les prohibió bajo amenazas de muerte, que nunca más exhibieran los símbolos de la nación dentro de la ciudad de Roma, ni dentro del territorio del estado italiano, incluso la empresa propietaria del comercio exigió que su flamante logotipo no quedara oculto por ningún “elemento ornamental” exhibido por sus incómodos vecinos del primero derecha.

A pesar de todo, algunos de los ciudadanos más militantes de esta utopía siguen hoy canturreando o silbando por lo bajo el himno de este país, en el portal del edificio, o subiendo las escaleras hacia el primer piso, mientras el resto de vecinos al cruzárselos, les niega el saludo o les mira con indignación y desprecio, sin saber muy bien realmente cual es el motivo que les molesta de sus independentistas vecinos de escalera; Si bien su osadía de haberse declarado diferentes al conjunto al que por ley y dentro del orden establecido todos están incluidos, o acaso la frustrante inviabilidad del proyecto en el caso de que ellos también desearan establecer su propio estado.

Jaume Garcés.

Xaló / Abril 2009.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Good day all, I just signed up on this fantastic discussion board and desired to say hi! Have a impressive day!

Anónimo dijo...

hi everybody


great forum lots of lovely people just what i need


hopefully this is just what im looking for looks like i have a lot to read.